Actividades para estimular a tu peque (2a-3a)

19.03.2021

En el siguiente artículo, exponemos varias actividades para desarrollar todas las áreas e hitos del desarrollo que hemos abarcado en el artículo "Etapas del desarrollo V". Así pues, a continuación, os presentamos varias actividades centradas en los pequeños de 2 a 3 años, las cuales estimularán varias áreas del desarrollo a la vez.

  • Busca-busca: creamos una o varias cajas sensoriales en las cuales esconderemos varios objetos. Después debemos buscar dentro de ella y cuando lo encontremos tenemos que decir su nombre y alguna característica (ej.; color, categoría, etc.) para podérnoslo llevar y así ganar el juego. De esta forma trabajaremos diferentes objetivos como la identificación, denominación, categorización, etc.
  • Cuentos con pictogramas: leeremos al niño los cuentos de forma que él sea partícipe y vaya nombrando los pictogramas, identificando diferentes objetos y acciones, etc. Los cuentos, además de desarrollar su lenguaje fomentarán, entre otros objetivos, su imaginación.
  • Aprovechamos nuestras rutinas: es el mejor estímulo para desarrollar el lenguaje. Por ejemplo, al recoger al peque del cole podemos preguntarle qué ha hecho, qué ha comido, dónde vamos ahora, etc. De forma que fomentaremos que use verbos, frases, descripciones, etc., además de la comprensión. Siempre le ayudaremos repitiendo enseguida y correctamente todo lo que diga inadecuadamente, recompensando sus esfuerzos lingüísticos, etc.
  • Juego simbólico: a esta edad, el juego simbólico se convierte en el protagonista de la acción de nuestros pequeños. A través de él, nuestros hijos irán aprendiendo destrezas y capacidades que fomentarán su desarrollo general y autonomía. Cuidar al bebé, pasear a su perrito, jugar al juego de la cesta de la compra, tener juguetes con los que ayudar en la tarea del hogar, jugar a los médicos... son actividades que les encantará.
  • ¡Encesta!: para realizar esta actividad solo necesitaremos pelotas de pin pon y un cuenco donde encestarlas. De esta manera, trabajaremos la motricidad y la coordinación óculo-manual.
  • Pompones: para estimular concretamente la motricidad fina y la coordinación óculo-manual, una actividad que podemos hacer es presentar a nuestros hijos una serie de pompones de distintos colores para que los vaya introduciendo en el lugar correspondiente sobre una superficie en las que encajarlos. Asimismo, puede servirnos para introducirlos en el reconocimiento de colores. Esta actividad la podemos realizar con pompones u otro elemento similar.
  • La hucha: con esta actividad también fomentaremos la psicomotricidad fina, la coordinación óculo manual y el lenguaje si incluimos tarjetas con diferentes dibujos o imágenes para que nuestro pequeño las reconozca. Para realizarla, necesitaremos un contenedor de pañuelos con apertura en la parte de arriba para que nuestro hijo vaya insertando las tarjetas y diciendo lo que muestra cada una de ellas.
  • Jugando con coches: para realizar esta actividad necesitaremos cinta de carpintero, cajas para simular diferentes tiendas y garajes, pinturas y cochecitos de juguetes. Los pequeños están acostumbrados a ir de un sitio a otro en coche. Por ello, junto con nuestros pequeños, diseñaremos un circuito con cinta de carpintero para que pueda jugar con sus cochecitos en él, visitando los diferentes espacios a los que acude a diario. Esta actividad nos ayudará a estimular su desarrollo cognitivo, lingüístico, motor y socioemocional.
  • Mi ciudad: con bloques de construcción, invitaremos a nuestros pequeños a ir plasmando los diferentes escenarios que conocen. Podemos darles posteriormente muñecos para que interactúen con ellos en su pequeña ciudad.
  • Marionetas de emociones: una actividad que podemos realizar con nuestros pequeños para ir introduciéndoles en la identificación y reconocimiento de emociones es la de crear marionetas que expresen diferentes emociones. Asimismo, podremos recurrir a ellas cuando el niño no sepa lo que siente (por ejemplo, en medio de una rabieta) o para dramatizar cuentos en familia.
  • Cuentos sobre emociones: a esta edad ya podemos recurrir a un montón de cuentos para ir estimulando el desarrollo de la inteligencia emocional de nuestros pequeños. Ejemplo de ello son: Menuda rabieta o Los sentimientos.

Referencias bibliográficas.

  • Arrianza Mayas, J.C.(2012). Estimulación del lenguaje oral: la guía práctica. Madrid. CEPE.
  • Fodor, E. y Moran, M. (2011). Todo un mundo de emociones. La misteriosa vida emocional del bebé. Madrid: Pirámide.
  • Fodor, E., Morán, M. y Moleres. (2016). Todo un mundo de sorpresas. Educar jugando. El niño de 2 a 5 años. Madrid: Pirámide.